COLOMBIA:INFANCIA PARA LA GUERRA

Por:MATRIX
PERIODICO TRIBUNA PROLETARIA SOCIAL
Por:agencia informativa cimac
por:alegandra gonzalez mendez
 
*Colombia:infancia para la guerra
Día internacional de las niñas y los niños soldados
México DF, 13 febrero 09 (CIMAC).- Las niñas y
los niños tienen derecho a ser protegidos y a
desarrollarse física, mental, moral, espiritual y
socialmente de forma saludable en condiciones de
libertad e igualdad, establece la Declaración
Universal de los Derechos del Niño, pero en
Colombia, al igual que en muchos otros países del
mundo, la infancia es reclutada para participar en los conflictos armados.

Hoy que se celebra el Día internacional de las
niñas y los niños soldados, en el mundo se
recuerda que el reclutamiento de menores de edad
contraviene la prohibición que hacen la
Convención de Ginebra de 1949 y la Convención
sobre los Derechos del Niño para usar personas menores de 18 años en guerra.

Tal es el caso de Colombia, que ocupa el cuarto
lugar a nivel mundial en el uso de niñas y niños
soldados, donde miles son reclutados por el grupo
guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC) y por los diversos grupos
paramilitares. Se estima que al menos uno de cada
cuatro combatientes irregulares en la guerrilla
colombiana tiene menos de 18 años, señalan
reportes de organizaciones internacionales como
Human Rights Watch y Women´s Commission for
Refugee and Children a través del Watchlist on Children and Armed Conflict.

SE REFUGIAN EN EL EJÉRCITO POR MALTRATO

Las niñas y los niños han estado presentes en el
conflicto desde que inició en 1964, sin embargo
no tenían una participación activa, sólo eran
miembros de las familias que acompañaban a los
guerrilleros, señalan los informes.

Es a partir de los años 90, cuando la guerrilla y
paramilitares realizan fuertes campañas de
reclutamiento, para aglutinar a niñas y niños, en
su mayoría, que huyen de sus casas en busca de
sustento y como una liberación del maltrato infantil.

De acuerdo con un reporte expedido por Human
Rights Watch, hay cerca de 11 mil menores de edad
combatientes en Colombia, y la mayoría se enroló
en el Ejército antes de los 15 años. Y aunque la
mayoría asegura que se integró por voluntad
propia, la realidad es que una buena parte son
víctimas del reclutamiento forzado.

A pesar de que las FARC-EP (Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia-Ejercito del Pueblo)
y la UC-ELN (Unión Camilista-Ejército de
Liberación Nacional) establecen la edad mínima
de15 años, niñas y niños ex combatientes han
declarado que se enlistaron antes de los 15 y que
algunos ingresaron al Ejército a los siete u ocho años.

Las fuerzas paramilitares Autodefensas Unidas de
Colombia (AUC) establecen en su reglamento que la
edad mínima para unirse a las fuerzas
paramilitares es de 18 años, aunque en este caso la regla tampoco se cumple.

Gran parte de los "combatientes" tienen menos de
18 años, pero las niñas y los niños se integran a
este grupo armado por el sueldo que oscila entre
los 366 y 488 dólares y que reciben cada tres meses, dice el informe

ADIESTRAMIENTO DE ADULTOS

El trato que se les da a los menores de edad
dentro de las FARC es el mismo que reciben
adultos, señala el texto. Las niñas y los niños
combatientes pasan por un exhausto entrenamiento
en el que aprenden técnicas de supervivencia y
tácticas para hacer emboscadas, además de
utilizar diferentes tipos de rifles de asalto
automático, armas cortas, granadas de mano y morteros.

También aprenden a ensamblar dispositivos
explosivos como bombas, cilindros, gas y minas
antipersonales, además de que reciben
entrenamiento físico todos los días y clases de
marxismo, historia de Colombia y política porque,
se argumenta la mayoría no saben leer ni escribir.

En todos estos grupos armados las y los niños
combatientes son obligados a torturar, matar e
incluso descuartizar a prisioneros de guerra, y
también participan en secuestros de civiles y
otras actividades criminales que estos grupos
realizan para obtener fondos para su manutención.

La disciplina militar rige el comportamiento de
los menores de edad en todos los aspectos de su
vida. Son sometidos a consejo de guerra en casos
de desobediencia, y reciben castigos que atentan
contra su integridad física y mental, como el de
ser amarrados a un árbol por periodos de 2 semanas hasta un mes.

Cuando alguna niña o niño intenta escapar, recibe
castigos severos, y en muchas ocasiones la
muerte. Algunos ex combatientes declararon que
fueron obligados a matar a sus amigos con los que habían intentado escapar.

Se calcula que más de una cuarta parte de
combatientes son mujeres y que sus edades oscilan
entre los ocho y los 17 años. Algunas de ellas
decidieron unirse a las fuerzas armadas por que
en sus casas eran víctimas de acoso sexual.

ABUSO SEXUAL

Ellas desempeñan los mismos roles que los
combatientes masculinos dentro de las fuerzas
armadas u aunque la mayoría de las niñas
entrevistadas por Human Rights Watch coincidieron
en que la violación y el acoso sexual abierto no
son tolerados dentro de estos grupos armados, si
existen abusos por parte de los oficiales con
rangos más altos, que utilizan su poder para
establecer vínculos sexuales con las niñas.

Hay casos en que obligadas a tomar
anticonceptivos o a implantarse dispositivos
intrauterinos y, en caso de que resulten embarazadas, son forzadas a abortar.

Además, algunas son utilizadas como espías en
"misiones especiales", donde obtienen información
del Ejercito a través de las relaciones sexuales que tienen con los soldados.

En las FARC-EP existe una "libertad sexual", y
aunque las niñas no son forzadas de manera
violenta a tener relaciones sexuales con los
otros miembros del grupo, lo hacen como un medio
para posicionarse dentro de éste y así obtener protección, dice el Informe

La violencia sexual contra mujeres civiles es una
práctica común dentro de esta guerrilla, ejercida
no únicamente por miembros de las FARC-EP o la
UC-ELN, sino también por los paramilitares y miembros del Ejército.

El número de violaciones ejercidas por grupos
armados va en aumento, de acuerdo a las
estadísticas del Instituto Nacional de Medicina
Legal, citadas por la Relatora Especial de las
Naciones Unidas sobre la Violencia Contra la
Mujer, el índice de violaciones de adolescentes
fue cerca del 2.5 por cada mil jóvenes.

Sin embargo, los cálculos indican que únicamente
17 por ciento de los casos de violencia sexual
son denunciados. Los informes indican que los
grupos armados han secuestrado y violado a niñas de hasta cinco años.

Esta violencia ha orillado a varios grupos de
mujeres a desplazarse de sus hogares, y a buscar
protección de las autoridades, pero en muchos
casos sus esfuerzos no obtienen resultados, lo
que ha propiciado el nacimiento de grupos y
asociaciones de mujeres que buscan protegerse
entre ellas mismas por miedo de la resistencia pacífica.

EN BUSCA DE REFUGIO

Uno de estos grupos es la Liga de Mujeres
Desplazadas, una organización de base conformada
por mujeres que han sido víctimas del
desplazamiento forzado y sus crímenes conexos, y
que también han padecido discriminación por parte de las autoridades.
El pasado 16 de enero, el "vocero autorizado de
la Gobernación de Bolívar" amparado en el
anonimato, declaró al diario El Tiempo, que los
temores de la Liga de Mujeres Desplazadas son infundados.
Esto después del asesinato del líder social y
comunitario Fernando Henry Acuña Ruiz, que se
registró tres días después del el Informe de
Riesgo del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo 001-09 AI.
En el reporte se expone la situación de
desprotección y vulnerabilidad en que se
encuentran los líderes sociales y comunitarios en
los Municipios de Turbaco, Arjona y el Distrito
de Cartagena, entre ellos la organización social
Liga de Mujeres Desplazadas, varias veces amenazada y atacada.
Sin embargo, para el vocero de la Gobernación,
las mujeres de este sector "sufren problemas
emocionales y síquicos propios de su condición de
haber sido perseguidas y agredidas por fuerzas
violentas, y mucho de lo que denuncian no es como ellas dicen".
Ante las declaraciones del servidor público, la
Liga de Mujeres Desplazadas y el Observatorio
Género Democracia y Derechos Humanos ha
solicitado al Director del Sistema de Alertas
Tempranas de la Defensoría del Pueblo, se dé a
conocer la identidad del funcionario y se inicien
las investigaciones de rigor ante la Procuraduría
General de la Nación y ante la Fiscalía General.
La Liga de Mujeres Desplazadas varias veces ha
sido premiada a nivel nacional e internacional
por su resistencia pacífica a los violentos,
entre los reconocimientos que ha recibido,
destaca el Premio Nacional de Paz, y la Mención
Especial en el Premio Rey de España de Derechos Humanos en 2007.
La Corte Constitucional, mediante los autos 200
de 2007 y 092 de 2008, que hacen seguimiento al
cumplimiento de la sentencia T 025 que estableció
un "Estado de cosas inconstitucional" sobre la
población desplazada en Colombia, solicitó al
Programa de Protección del Ministerio del
Interior y de Justicia, como hoy lo hace la
Defensoría del Pueblo, protección inmediata para
la Liga de Mujeres Desplazadas.
La Liga de Mujeres Desplazadas conmina a que la
Gobernación de Bolívar muestre las pruebas sobre
los problemas emocionales y síquicos que afectan
la credibilidad de las 100 mujeres de la
organización que con sus familias habitan "La
Ciudad de las Mujeres" en el Municipio de Turbaco Bolívar, en Colombia.